Habrás oído hablar de sistemas de telecomunicaciones analógicos y digitales,
aunque sólo sea por el llamado "apagón analógico" que nos ha llevado de
la televisión de toda la vida a la TDT (Televisión Digital Terrestre).
Con ese precedente, probablemente hagas las asociaciones de "analógico
= antiguo = ineficaz" y "digital = moderno = potente y molón".
No sería de extrañar, pues el término “digital” se oye por todas partes
y ya uno no sabe muy bien a qué se refiere exactamente. Pero mola.
Ya cuando en Los 40 Principales empezaron a decir que enviaban “sonido
digital”, asentíamos con la cabeza a pesar de seguir empleando las mismas
radios, tan analógicas como la semana anterior (y, de hecho, tan
analógicas como las de hoy, salvo en el caso de la radio vía Internet). Como explicaba su director allá por 1992, lo
digital de Los 40 Principales estaba en sus estudios, en sus procesos de
grabación y demás, pero la forma de llegar a los oyentes era totalmente
analógica, igual que para las demás cadenas.
También se identificó lo digital con las voces robóticas, desde la de
Número 5 en “Cortocircuito” (1986) hasta las de esos
modelos del futuro que serían Eva y Wall-e
(2008). Topicazo: en 1986 vale, pero para 2115 no entra en cabeza de nadie
que no se hayan conseguido voces artificiales mejores que las de esos robots
–especialmente sabiendo que el traductor de Google ya suena natural desde hace
al menos 2 años. Bueno, pues de ahí a los desarreglos
electrónicos de las canciones de Cher o a intentar colarnos que los
Digimon molaban porque vivían en “el mundo digital” (cosa de la que no
podía presumir ningún Pokémon), había solo un paso. Y ahora estamos en que “digital”
es cualquier cosa que puedes encontrar en Internet: la redacción digital de un
periódico, la publicidad digital, la dieta digital, la Libertad Digital, ...
Incluso a la diferencia que existe entre los que se manejan un poco con los
ordenadores y los que no se llama “brecha digital”.